Cuatro canciones de electro-pop muy ponibles para todo el año, un sonido atemporal y muy bien conseguido, una orgía de sintetizadores clásicos con una producción muy moderna y muy lograda. Un disco que no es conocido, que prácticamente no ha salido en medios. Estas cosas le hacen a uno pensar en qué tipo de cosas son las que necesita un grupo para que se hable de él, porque por lo visto tener buenas canciones no es nada imprescindible.
Quizás esta pequeña reseña la haga para lanzar el grito al mundo de "¡Escuchad Betacam, malditos!" y razón no me falta. Javier Carrasco sabe defenderse en el estudio y lo hace de maravilla en los escenarios. Un chico muy majo con buenas canciones, nada malo que decir de él aunque en Junopop no solemos decir muchas cosas malas de la gente, nos falta mala leche...
No hay comentarios:
Publicar un comentario